jueves, 3 de marzo de 2011

CAZA A LA ESPIA




Naomi Watts repite junto a Sean Penn por tercera vez

Estreno: 'Caza a la espía'
Doug Liman dirige a Naomi Watts y Sean Penn en este thriller de espionaje basado en la historia real de un ex agente de la CIA.

Agente encubierta de la CIA durante casi dos décadas, la identidad de Valerie Plame (Naomi Watts) se hizo pública después de dos hechos capitales: primero, descubrió que Irak no tenía ningún programa activo de armas nucleares; por otro lado, su marido, el diplomático retirado Joseph Wilson (Sean Penn), viajó a África para investigar los rumores sobre venta de uranio enriquecido a, de nuevo, Irak. Los rumores resultaron falsos y Wilson escribió un artículo en el The New York Times que levantó gran polvareda.
Que se filtrara la identidad secreta de Plame, supuestamente por motivos políticos, acabó con su carrera y amenazó su vida. De repente, fue desenmascarada como espía, lanzada a la primera línea de fuego y obligada a defenderse públicamente. Fue un tremendo revés, cuenta el productor de Caza a la espía, Jerry Zucker.

BOND, NAOMI BOND
No solamente él; también el director Doug Liman (El caso Bourne) quedó fascinado con las posibilidades de un personaje como Valerie Plame: Ella era una NOC (Non-Official Covert), una agente encubierta no oficial. Los NOC son auténticos James Bond, y aquello lo hacía mucho más emocionante, explica Liman. Con los derechos adquiridos de unas memorias de Plame (que ha ejercido de asesora durante el proceso de preproducción y rodaje) en ese momento inéditas, el equipo del film se encontró con un muro impenetrable: las memorias no se podían consultar mientras no hubieran pasado por la censura de la CIA.

COMPROMISO TOTAL
El film, en cualquier caso, no se centra únicamente en la peripecia y el final de la carrera como espía de Plame. También bucea en cómo todo ello afectó a la relación del matrimonio y cómo se reconstruyó. En cuanto a la elección de los actores, Liman se muestra entusiasmado con la pareja protagonista. Naomi demostró férreo compromiso con la película, dice. Se puso manos a la obra y dedicó jornadas interminables a trabajar en circunstancias bastante difíciles, en condiciones que muchas estrellas de su talla no habrían soportado. Y, a pesar de todo, fue capaz de regalarnos la que tal vez sea la mejor interpretación que yo haya rodado nunca. De hecho fue Naomi Watts quien sugirió el nombre de Penn (partenaire suyo en dos ocasiones anteriores), y Liman aceptó encantado: Sean es el mejor actor de su generación y superó nuestras expectativas. Es increíble ver el proceso que sigue, a lo La Invasión de los Ladrones de Cuerpos (Don Siegel, 1956)... pasó bastante tiempo con Joe Wilson y simplemente le absorbió, se convirtió en él.